El trágico accidente del vuelo AI171 de Air India: actualizaciones y reflexiones

El vuelo AI171 de Air India se estrelló en Ahmedabad el 12 de junio de 2025, con 270 muertos. Las investigaciones apuntan a una falla del motor. Air India apoya a las familias con compensación e identificación de ADN. Los controles de seguridad interrumpen los vuelos, y se espera un informe en tres meses.

Actualizado
18 jun 2025
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El 12 de junio de 2025, una tragedia devastadora golpeó cuando el vuelo AI171 de Air India, un Boeing 787-8 Dreamliner, se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel en Ahmedabad, India. Con destino a Londres Gatwick, el vuelo transportaba 242 pasajeros y tripulantes, incluidos 169 indios, 53 británicos, 7 portugueses y 1 canadiense. La aeronave se desplomó un minuto después del despegue, estrellándose contra un albergue de la facultad de medicina cercano, matando a 241 personas a bordo y 29 en tierra. Milagrosamente, un pasajero, Vishwash Kumar Ramesh, un británico-indio de 40 años, sobrevivió y está recibiendo tratamiento. El número de muertos de 270 marca este como uno de los desastres de aviación más mortíferos en la historia de la India. Mientras se desarrollan las investigaciones y las familias lloran, el incidente plantea preguntas críticas sobre la seguridad aérea y la rendición de cuentas.

El incidente y sus consecuencias inmediatas

El vuelo AI171 despegó a la 1:38 p. m., hora local, del 12 de junio. Testigos presenciales e imágenes verificadas indican que el avión tuvo dificultades para ganar altitud, alcanzando solo 650 pies antes de descender rápidamente y explotar al impactar. Los pilotos emitieron una llamada de socorro a los 30 segundos del despegue, pero hubo poco tiempo para actuar. El lugar del accidente, una residencia de la facultad de medicina, agravó la tragedia, con 29 fallecidos en tierra. El único superviviente, Vishwash Kumar Ramesh, se está recuperando, aunque los detalles de su estado se mantienen en secreto.

Air India respondió con rapidez, estableciendo centros de asistencia familiar en Ahmedabad, Bombay, Delhi y Gatwick, con líneas directas específicas (India: 1800 5691 444; Internacional: +91 80627 79200). La aerolínea proporcionó una compensación inicial de 250.000 rupias por cada familiar de la víctima y superviviente, complementada con un millón de rupias del Grupo Tata, la empresa matriz de Air India. Hasta el 17 de junio, las pruebas de ADN identificaron a 135 de los fallecidos y 101 cuerpos fueron devueltos a sus familias. El proceso, complicado por las graves quemaduras, continúa, y se espera la identificación completa para el 18 de junio.

Progreso de la investigación

La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) de la India lidera la investigación, con el apoyo de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de EE. UU., investigadores británicos, Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA). Ambas cajas negras —la grabadora de voz de cabina (CVR) y la grabadora de datos de vuelo (FDR)— se recuperaron el 14 de junio, lo que ofrece información crucial sobre las comunicaciones del piloto, las alertas y los parámetros de vuelo. Las teorías preliminares apuntan a una posible falla de dos motores, ajustes de empuje inadecuados o problemas con los flaps y el tren de aterrizaje. El expiloto de la Armada estadounidense, Steve Scheibner, señaló: «Si ambos motores fallan simultáneamente, los pilotos prácticamente no tienen tiempo para reaccionar», lo que concuerda con la rápida secuencia de eventos.

La Dirección General de Aviación Civil de la India (DGCA) ordenó inspecciones de seguridad de los 33 Boeing 787 de Air India, nueve de las cuales se completaron el 17 de junio. Estas comprobaciones, centradas en los parámetros de despegue y el rendimiento del motor, han causado interrupciones, con ocho vuelos internacionales cancelados y tres vuelos Dreamliner retrasados en un plazo de 48 horas. La DGCA también ordenó la verificación de parámetros de todos los Boeing 787-7 y 787-9 antes del despegue, con inspecciones de seguridad del motor previstas para dentro de dos semanas. Un comité gubernamental de alto nivel, formado para analizar el accidente, celebró su primera reunión el 16 de junio y tiene como objetivo presentar un informe preliminar en un plazo de tres meses, junto con nuevos procedimientos operativos estándar (POE) para prevenir futuros incidentes.

Impacto en Air India y los pasajeros

El accidente ha afectado significativamente las operaciones de Air India. Las cancelaciones afectaron las rutas a Londres, París, Viena y Dubái, y se ofreció a los pasajeros reembolsos o una nueva reserva gratuita para los vuelos a Ahmedabad reservados antes del 12 de junio. Los viajeros pueden consultar el estado de sus vuelos en el sitio web de Air India . La aerolínea también organizó vuelos de apoyo, como el IX1555 (Delhi a Ahmedabad) y el AI1402 (Bombay a Ahmedabad) el 12 de junio, para apoyar a las familias afectadas.

La tragedia ha llamado la atención sobre el historial de seguridad de Air India y la industria de la aviación en general en India. El expiloto Amit Singh destacó los desafíos actuales, afirmando: «La confianza en la supervisión regulatoria y la cultura de seguridad de los operadores necesitan una mejora a largo plazo». El accidente también cobró la vida de figuras notables, como el exministro principal de Gujarat, Vijay Rupani, cuyo funeral, celebrado el 16 de junio, recibió honores nacionales.

Respuesta pública y global

El incidente ha generado un profundo dolor y escrutinio. Publicaciones en X, como la de @ThePrintIndia del 12 de junio, confirmaron la reanudación de las operaciones del aeropuerto de Ahmedabad, mientras que @SharanLouise informó de la llegada de investigadores británicos el 14 de junio. Medios internacionales, como BBC News y The Guardian, han cubierto el accidente, destacando la recuperación de las cajas negras y las continuas interrupciones de los vuelos. El compromiso de Air India con la transparencia y el apoyo ha sido reconocido, y el presidente del Grupo Tata, Natarajan Chandrasekaran, declaró: «Esta tragedia debe ser un catalizador para construir una aerolínea más segura».

Mirando hacia el futuro

El accidente del vuelo AI171 es un recordatorio esclarecedor de la fragilidad de los viajes aéreos y la importancia de contar con rigurosos estándares de seguridad. Mientras continúan las investigaciones, la atención se centra en descubrir la causa raíz, ya sea una falla mecánica, un error humano o una combinación de factores. El informe preliminar, previsto para dentro de tres meses, probablemente definirá los futuros protocolos de seguridad en India y otros países. Por ahora, la prioridad inmediata de Air India es apoyar a las familias en duelo, con esfuerzos continuos para repatriar los restos y brindar asistencia financiera y emocional.

Esta tragedia subraya la necesidad de mejoras sistemáticas en la seguridad aérea, desde mejoras en las revisiones de mantenimiento hasta una supervisión regulatoria más estricta. Mientras el mundo observa, la esperanza es que las lecciones de este desastre conduzcan a un cambio significativo, garantizando que una pérdida como esta no se repita.